miércoles, 23 de agosto de 2017

Songun y Paz



La Península Coreana es el punto más candente del mundo y el foco de guerra.

Con la ocupación de más de 70 años del Sur de Corea por parte de las tropas estadounidenses, los equipos bélicos de varios tipos colocados por Norteamérica en todo el ámbito de Corea del Sur y los sucesivos simulacros de guerra nuclear que realizan el imperio y Surcorea, en la Península Coreana perdura la crisis en la que se desate en cualquier momento una nueva guerra.
Pero, aquí se preserva la paz. He aquí la respuesta.
La República Popular Democrática de Corea (RPD de Corea) está convencida de que en la actualidad cuando se preponderan la coacción y la agresión del imperialismo solo el fusil garantiza la soberanía y dignidad nacionales y la paz y estabilidad de la región y aplica la original política del Songun (priorización de los asuntos militares) para fortalecer el poderío militar.
Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la RPD de Corea, el 15 de abril de 2012, ante el mundo pronunció su primer discurso oficial, en el que dijo que marchar por el camino de la independencia, el Songun y el socialismo era la estrategia de eterna duración de la RPD de Corea. Bajo su dirección este país hoy se ha hecho potencia militar que ningún enemigo se atreva a tocar.
Frente al extremo chantaje nuclear y la intención de agresión de Estados Unidos poseyó la bomba atómica y en enero del año corriente logró éxito en la prueba de la bomba de hidrógeno, colocándose en la primera fila de las potencias nucleares.
Declaró solemnemente que el golpe anticipado con armas nucleares no era en modo alguno el monopolio de Estados Unidos, lo cual asombra al mundo.
Pese a esta advertencia de la RPD de Corea, si Norteamérica prende fuego en la mecha de la guerra nuclear, no, si se siente, aunque en lo mínimo, el indicio de ello, los medios de golpe nuclear de último tipo de la RPD de Corea, en un santiamén, harán volar por entero las sedes de agresión y las bases militares exteriores del imperio. Los lanzacohetes de gran calibre y de nuevo tipo que tienen a su alcance los principales objetos de las regiones de las operaciones de Corea del Sur, los cohetes estratégicos intercontinentales con puntería en las bases militares estadounidenses en El Pacífico y el territorio estadounidense y los misiles balísticos de los submarinos estratégicos calificados de “pavor oculto”, están dispuestos a cortarle la vía respiratoria al imperio en cualquier tiempo y lugar.
Lo grande que es el poderío del Songun de la RPD de Corea preparado para el combate de a muerte contra Norteamérica es bien comprobado en agosto de 2015 cuando la Península Coreana estaba al borde de la guerra.

Entonces, ante la provocación del ejército surcoreano el Ejército Popular de Corea (EPC), inmediata e impecablemente entró en el estado de guerra, se preparó plenamente para el combate, lo cual le causó pavor al imperio y el ejército surcoreano. Los misiles y cañones de varios tipos del EPC pronto se prepararon para la partida y varias decenas de submarinos desaparecieron inmediatamente. La autoridad militar surcoreana que lo había presenciado, comentó: “La facultad para la guerra del Norte nos sorprendió sobremanera”, “La fuerza bélica revelada del Norte, aunque no fuera del todo, bastó para superar completamente de lo que se imaginaba”. La autoridad militar estadounidense expuso que la RPD de Corea, reforzando con prontitud las fuerzas bélicas, se preparó para el combate y esto era algo serio. El imperio que instigaba a las autoridades surcoreanas a desencadenar la guerra, se atemorizó y las disuadió sin atreverse a inmiscuir.
He aquí otro ejemplo.
En enero de 2015, frente a los ejercicios militares agresivos de Norteamérica, el EPC realizó los ejercicios de golpe de los cuerpos sobre el blanco marítimo, la simulada escuadra de los portaaviones estadounidenses. Hacia un islote, simulada escuadra de los portaviones norteamericanos los medios de golpe de los cuerpos de EPC implacablemente lanzaron fuegos y el trueno estremeció la tierra. Se trataba de una escena que hacía recordar el territorio estadounidense que se sumergiría en el mar de fuego en el caso de que el imperio agrediera a la RPD de Corea.
Este país está plenamente preparado para hacer frente a cualquier tipo de guerra que Estados Unidos quiere y opta, sea la basada en las armas convencionales, sea la nuclear. Responder al ataque con bombas atómicas y misiles de Estados Unidos con el contraataque con justiciera bomba atómica y misiles, a las provocaciones con el instantáneo contragolpe y a la guerra agresiva con la gran guerra para la reunificación del país, esta es la firme voluntad de la RPD de Corea.
En octubre de 2015 se efectuó la parada militar por el aniversario 70 de la fundación del Partido del Trabajo de Corea, lo cual mostró otra vez ante el mundo el incalculable poderío del EPC. Los varios tipos de las armas tácticas modernas, misiles de nuevo tipo, complejos de antimisiles y otras armas corroboraron que la declaración de la RPD de Corea de que la superioridad de la técnica militar ya no es el monopolio de los imperialistas y que el tiempo en el que Norteamérica, con bombas atómicas, amenazaba a la RPD de Corea se pasó para siempre.
A la RPD de Corea, país poderoso por el efecto del Songun (priorización de los asuntos militares), no la puede tocar jamás el imperio. Si este, aun embriagado de su “fuerza”, prende fuego en la mecha de la nueva guerra en Corea, esto lo hará desaparecer para siempre en el planeta.

Estados Unidos sabe esto y ahora evadiendo el choque con la RPD de Corea, solo incita al Consejo de Seguridad de la ONU que le sirve de esclavo, para aplicarle “sanciones” internacionales.
La paz nunca se logra con la petición.
¿Qué pasaron en Iraq y Libia que engañados por Estados Unidos, por sí mismo destruyeron los misiles que consiguieron a cambio de la sangre y el sudor de la nación y renunciaron al programa nuclear?
Si la RPD de Corea hubiera menospreciado, aunque fuera en lo mínimo, el fortalecimiento de la fuerza militar, Norteamérica le hubiese asestado el golpe militar y la Península Coreana hubiese caído en la guerra y la paz de la región, quebrantado despiadadamente.

La RPD de Corea, país poderoso por el Songun y que solo gana victorias, demuestra patentemente que solo sobre el fusil de autodefensa descansan la seguridad del país, la nación y la paz.