El
Partido del Trabajo de Corea (PTC), al comienzo de mayo, convoca por séptima
vez su congreso.
La
reunión tiene lugar cuando el PTC que durante largo tiempo, de más de 70 años,
como el único orientador de la sociedad coreana, toma como su eterna estrategia
marchar por el camino de la independencia, el Songun y el socialismo y se
empeña para alcanzar la victoria final de la construcción de un Estado
socialista poderoso y próspero.
Históricamente,
los congresos del PTC tuvieron importancia trascendental para fortalecer y
desarrollar el partido e impulsar la revolución y su construcción en el país.
El
Congreso Fundacional (en octubre de 1945) del Comité Organizador Central del
Partido Comunista de Corea del Norte, predecesor del PTC, constituyó un evento
histórico que imprimió un viraje radical a la construcción de una nueva
sociedad en el país y la forja del destino del pueblo.
El
Partido, fundado a raíz de la liberación del país (15 de agosto de 1945) de la
ocupación militar de Japón, se propuso la revolución democrática antimperialista
y antifeudal como su tarea inmediata, efectuó exitosamente la reforma agraria,
la nacionalización de las principales industrias, la aplicación de la Ley del
Trabajo, la de la Igualdad de los Derechos del Hombre y la Mujer y demás
reformas democráticas, tomó la iniciativa de los movimientos de masas como el
de Movilización General Ideológica para la Construcción de la Patria, despertó
a las masas y las convocó a la construcción de una nueva sociedad. Como
resultado, Corea, otrora atrasada sociedad colonial y semifeudal, en un corto
espacio de tiempo, cambió radicalmente su fisonomía.
El
II Congreso del Partido del Trabajo de Corea del Norte, convocado en marzo de
1948, sirvió de un nuevo motivo para el mayor fortalecimiento de la unidad y
cohesión del Partido y su consolidación cualitativa y llamó a los coreanos al
cumplimiento de las tareas de la primera etapa del período de transición al
socialismo.
Cuando
Estados Unidos, con el fin de estrangular en la cuna a la joven República
Popular Democrática de Corea que llevaba menos de dos años de fundada (9 de
septiembre de 1948), desató la guerra coreana (1950-1953), el PTC convocando al
ejército y el pueblo a la lucha por lograr la victoria en la guerra, rechazó la
invasión armada de los 16 países acaudillados por el imperio, salvaguardando
honrosamente la soberanía y dignidad nacionales. Luego, al terminar en solo 3
años la rehabilitación y construcción de postguerra, mostró otra vez el temperamento
de Corea al imperio que había asegurado que el país asiático no se levantaría ni
en 100 años.
El
III Congreso del PTC en abril de 1956, planteó tareas programáticas para
concluir la preparación del fundamento del socialismo en la RPD de Corea.
El
PTC, con la movilización de las masas, llevó a cabo en un breve espacio de
tiempo la cooperativización agrícola y la transformación socialista de la
artesanía privada y el comercio y la industria capitalistas, estableciendo en
el país un avanzado régimen socialista y convirtiendo el país en un Estado
industrial y agrícola socialista basado en la economía nacional independiente.
El
IV Congreso del PTC efectuado en septiembre de 1961, revisó los éxitos
alcanzados en la revolución socialista y su construcción y presentó un gran programa
del Primer Plan Septenal para conquistar la alta cumbre del socialismo.
Cuando
la situación interna y externa del país se ponía muy tensa debido a la crisis
del Caribe el incidente del golfo de Tonkín, y otras causas, el PTC,
simultaneando la construcción económica y la defensa nacional, realizó un
mérito secular de convertir el país en un Estado industrial socialista.
En
noviembre de 1970 el PTC convocó su V Congreso y presentó el Plan Sexenal,
nuevo y gran programa, así como las tareas para adelantar la victoria completa
del socialismo y la de la revolución coreana a escala nacional y fortalecer
constantemente a sí mismo.
En
atención a esto, en Corea socialista se impulsaron con pujanza las revoluciones
en los dominios de la política, la economía y la cultura, gracias a lo cual el
empeño para anticipar la victoria completa del socialismo dio gran avance y se
prepararon seguras posibilidades de impulsar globalmente la identificación de
toda la sociedad con la idea Juche.
El
VI Congreso del PTC convocado en octubre de 1980, trazó el diseño del
florecimiento y la prosperidad sin precedentes en la historia de Corea.
El evento
definió identificar toda la sociedad con la idea Juche como la misión general
de la revolución coreana y presentó tareas para cumplimentar a carta cabal la
línea de las revoluciones ideológica, técnica y cultural y también las 10 metas
perspectivas de la construcción económica socialista para los años de 1980. Si
las mencionadas hubieran sido conseguidas, Corea se hubiese colocado con todo
derecho en la fila de los países más avanzados en la economía.
Pero,
el PTC se vio enfrentado a un suceso inesperado. Desde los últimos años de 1980
en varios países el socialismo se vino abajo, ocasión en la que toda la ofensiva
antisocialista de las fuerzas aliadas imperialistas capitaneadas por Estados
Unidos se concentró en Corea.
En
eso el PTC enarboló la bandera del Songun (priorización de los asuntos
militares), desbarató las maquinaciones de estrangulamiento de las fuerzas
aliadas imperialistas y defendió el socialismo. Abrió una nueva era de la
construcción de un Estado socialista poderoso y próspero.
Actualmente
el PTC, aun ante las interminables maquinaciones de aislamiento y supresión de
Norteamérica y sus seguidores, impulsa con vigor la causa de la referida
construcción.
En
los últimos años en la RPD de Corea la unidad monolítica de toda la sociedad
que es más potente que la bomba atómica se ha fortalecido notablemente; merced
a la fiebre de la revolución industrial de la nueva centuria, se levantan
muchas fábricas-modelo, fábricas estándar, de la era de la economía del
conocimiento, y se impulsa activamente la introducción de los valores modernos
y la informática en los procesos de producción, logrando que el desarrollo de
la economía en conjunto y la mejora de la vida poblacional den saltos. El
sucesivo lanzamiento de los satélites artificiales de la Tierra, todos
productos nacionales en ciento por ciento, mostró el inagotable potencial de
Corea socialista, y la primera prueba de la bomba de hidrógeno que se realizó
exitosamente hizo posible garantizar fidedignamente la soberanía nacional, el
derecho a la existencia de la nación y paz y la estabilidad de la región.
El
VII Congreso del PTC que está para convocarse, analizará y hará recuento
globalmente de los éxitos del Partido alcanzados hasta la fecha en la
revolución y construcción bajo la dirección de Kim Il Sung y Kim Jong Il,
respectivamente fundador y eterno Secretario General del PTC, y presentará un
programa de largo alcance para aproximar, bajo la dirección de Kim Jong Un,
Primer Secretario del PTC, la victoria final de la revolución coreana.
El
VII Congreso del PTC será un viraje histórico en la realización de la causa socialista
del pueblo coreano.